30 septiembre 2010

Sherab Chamma y "Hazte espacio en el espacio"

Les comparto algo que, según yo, tiene relación con una frase que escucho frecuente de Don Lauro: "Hazte espacio en el espacio" y que me ha ayudado a comprenderla un poco mejor. La relación viene por parte de enseñanzas del Budismo Bön.

Parte de esto que escribo es a raíz de una ceremonia y enseñanza que impartió Lama Lhari-La Kyalsang a la que atendí y de notas que he leído de enseñanzas de Geshe Tenzin Wangyal Rinpoche.

En la tradición antigua del Bön (Budismo Tibetano) existe una deidad llamada Sherab Chamma que como explicó Lama Lhari-La cuando se le preguntó si era lo mismo que Tara Verde, dijo "si, es la misma deidad, es Tara en otras ramas del budismo, solo que ésta es mucho más antigua".

Como parte de preparación de la práctica básica de Sherab Chamma haces uno de los ejercicios de Tsa Lung (otra práctica del Bön). En estos ejercicios realizas movimientos de brazos, hombros y pecho, mientras retienes el aliento focalizándolo en el área del pecho (chakra del corazón).

Luego al exhalar, se enseña que debes expander el pecho, la idea es sentir la expansión del pecho, que vas abriendo un gran espacio en el pecho, debes procurar sentir físicamente la expansión de esta parte, tratas de sentirte físicamente abierto y cuando empieza a desvanecer esa sensación física, debes intentar de permanecer en el área del corazón, sentir que se está abriendo el espacio interno, que se está expandiendo, se debe sentir mucho espacio y mucha apertura en el área del corazón.

En ese estado, se recita OM unas 3 veces y al terminar debes imaginar y sentir la energía universal, por ejemplo, del elemento tierra, y las bendiciones, vienen en forma de luz dorada que entra en tu coronilla (chakra coronilla) y al entrar ésta por tu cuerpo por el canal central (localizado justo a lo largo de la columna vertebral), te conviertes en Sherab Chamma, lo que quiere decir que sientas el poder de la sabiduría y del amor, imaginas y sientes la cualidad de la sabiduría y el amor como claridad, sientes cómo esta luz dorada te indunda como si fuera un rayo de luz.

Cuando se dice "te conviertes en Sherab Chamma" o "sientes la presencia de Sherab Chamma en el corazón" es importante entender que es como cuando dices el nombre de una persona y la recuerdas: asocias una cierta emoción con esa persona, asocias una cualidad de la persona con su nombre, así que cuando sientas la presencia de Sherab Chamma te asocias a su cualidad que es sabiduría y amor. Sherab significa Sabiduría, Cham significa Amor y Ma significa Madre por lo que Sherab Chamma significa (y representa la escencia de) la gran madre de la sabiduría y el amor.

Asi que, en la práctica, al sentir ese espacio dentro de ti, cuando empieza a desaparecer la sensación física de apertura, no hay que dejar de estar presentes en ella, que se mantenga ahí y que la sientas más profundamente. A veces cuando abres los ojos dices "Puedo ver hasta ese árbol y no veo más allá", si dejas de sentir físicamente la apertura la enseñanza dice que no te quedes ahí y no digas: "ya no puedo sentir nada", que no dejes de seguir viendo, no dejes de seguir estando presente en esa apertura, pon atención a la apertura, permanece en ella y experiméntala más profundamente.

Cuando sientas ese espacio claro, estas preparado, el espacio está preaprado para invitarla a ella y eso es lo que es, estás abriendo los canales, te estás conectando con el espacio. Así que "hazte espacio en el espacio".

Ella es Sherab Chamma:



02 septiembre 2010

Quién es el Buda?

Como parte complementaria a mis notas de Qué es un Buda?, les comparto ahora quién fue el personaje histórico llamado Buda, de donde nació el budismo, con el fin de que se tenga mas claro cuando alguien pregunta que es un Buda en contraste de quién fue el Buda.

Quién es Buda Sakyamuni?


Buda es el título por el que se conoce mundialmente a un persona de nombre Siddhārtha Gautama. Siddharta nació en el seno de una familia noble del clan de los Śākya aproximadamente en el año 563 a. C. Su lugar de nacimiento fue en Lumbinī, en el reino de Kapilavatthu, una aldea del Terai (en el actual Nepal) que está a los pies de los montes Himalayas.

Según la tradición y enseñanza oral, Śuddhodana, el padre de Siddhārtha, era el rey que gobernaba el clan de los Śākya. Por este motivo Buda también es conocido como Sakyamuni (śākya muni, el ‘sabio de los Śākya’)

Sakyamuni nació como príncipe heredero de un pequeño reino, disfrutó de todas las ventajas que la riqueza y su estado social, pero siendo aún joven se preocupó por el problema del sufrimiento humano. Se dió cuenta que todas las personas, ya fuesen ricas o pobres, de alta o baja alcurnia, experimentaban ciertos pesares ineludibles, los cuales caracterizó como los cuatro sufrimientos de nacer, envejecer, enfermar, y morir.

Inicio de su iluminación

Siddhārtha vivió como un príncipe hasta los 29 años; luego abandonó su hogar, dejando atrás a su esposa y a su hijo. Partió con la cabeza rapada y ataviado con un vestido amarillo de itinerante, sin dinero ni bienes de ninguna clase, en busca de la iluminación. Más tarde descubrió que todo extremo es malo.

En su camino, Siddharta aprendió de la mano de cuatro diferentes maestros. Con ellos aprendió diferentes técnicas de meditación y logró altos estados de conciencia. En esencia, las distintas ideas que examinó Siddharta intentaban redefinir la unión del individuo (Atman) con un absoluto (Brahman) para así lograr la liberación.

Pero a pesar de sus grandes logros con estas prácticas, no encontró en ellas satisfacción para sus preguntas. Entonces, en un intento por doblegar totalmente al mundo sensorial, Siddharta probó a someterse a austeridades tan extremas que casi ocasionaron su muerte, pero aun así tampoco encontró solución a su problema. Por esto decidió investigarlo de una manera nueva y diferente.

Aprendió dos cosas de suma importancia: primero, que el ascetismo extremo no conducía a la liberación total, sino que era preciso algo más; y segundo, que, alcanzado cierto punto, ningún maestro era capaz de enseñar nada más. Siddhārtha partió decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo.

Después de practicar las austeridades por muchos años, Siddhārtha caminó en un lugar llamado Bodhgaya, en el estado indio Bihar, hasta sentarse bajo la sombra de un árbol llamado bo ó bodhi (ficus religiosa), considerado el árbol de la sabiduría.

Una noche de luna llena decidió no levantarse hasta que hallara la respuesta al sufrimiento. La culminación de sus meditaciones llegó cuando tomó conciencia de que ya se había liberado definitivamente. Comprendió las Cuatro Nobles Verdades.

Ya no pesaba sobre él la ilusión del falso yo: su verdadero ser estaba más allá de las dualidades del aferramiento y la repulsión; había trascendido el espacio y el tiempo, la vida y la muerte. Comprendió que nunca más volvería a renacer, que había roto el eterno girar de la rueda del samsara. Esto es el nirvana.

Contando para entonces 35 años, Siddhārtha despertó de sus meditaciones como un Buda (‘despierto’, ‘iluminado’) y siguió sentado bajo el árbol bodhi durante cierto tiempo, disfrutando de la dicha de la renunciación, de la liberación.

Después empezó a enseñar sobre el nirvana a quien le oyera; fundando lo que se conoce en Oriente como Buddha-Dharma (la enseñanza del buda); en occidente se conoce más comúnmente como el budismo.

Adoptó varios discípulos, algunos de los cuales también alcanzaron la Iluminación y enseñaron a su vez a nuevas personas, hasta el día de hoy.

84,000 enseñanzas de Buda

Después de haber alcanzado la iluminación, Siddharta compartió sus métodos para descubrir la verdadera naturaleza de la mente por un total de cuarenta y cinco años. Es por esta razón que sus enseñanzas son tan vastas. El Kanjur (Textos Sagrados del budismo tibetano) consiste en 108 libros y contiene 84,000 enseñanzas. Los comentarios sobre éstas conforman el Tenjur, un total de 254 volúmenes igual de gruesos.

Antes de morir, Buda dijo: "Puedo morir tranquilo. No he mantenido una sola enseñanza en mi puño cerrado. Todo lo que les puede beneficiar se los he dado". Sus últimas afirmaciones ponen al Budismo lejos de ser considerado una religión: "No crean en mis palabras sólo porque un Buda las dijo, examínenlas muy bien. Sean una luz para ustedes mismos." Estas declaraciones muestran la aproximación práctica del Budismo.

El Buda alentó a sus estudiantes a ser críticos, pidiéndoles que chequearan profundamente si sus enseñanzas eran meramente dogma o realmente liberadoras. Cuando las personas le preguntaban por qué enseñaba, él respondía: "Yo enseño porque ustedes y todos los seres sintientes buscan la felicidad y tratan de evitar el sufrimiento. Yo enseño las cosas como son."

Durante los 1,500 años en que las enseñanzas existieron en India, se les llamó Dharma, y por los últimos 1,000 años en el Tíbet, se les conoció como Chö. Ambos términos significan "las cosas como son." Entender "las cosas como son" es la llave hacia una felicidad duradera. El Buda es nuestro maestro, ejemplo, protector y amigo. El nos muestra un camino en el cual los seres pueden evitar el sufrimiento y entrar en un estado de gozo constante y creciente, al mismo tiempo que ayudan a otros a liberarse y a alcanzar la completa iluminación.

Su muerte

Siddhārtha Gautama murió alrededor del año 486 a. C., a los 80 años de edad. La causa fue una intoxicación alimenticia que le produjo vómitos, hemorragias y grandes dolores que, según los testimonios, soportó con gran entereza. Finalmente, se recostó en un bosque de mangos en Kuśīnagara, a unos 175 kilómetros al noroeste de Patna. Allí, rodeado de sus discípulos, alcanzó la paz eterna de la extinción completa, el para nirvana. Este es un estado al que sólo acceden después de morir los que han alcanzado el Nirvana durante su vida. Antes de expirar dijo el Nirvana Sutra, donde resume toda su enseñanza y aclara los puntos que él vio que no estaban bien comprendidos.

Notas adicionales

  • Las personas nacen en un mundo en el cual no pueden evitar confrontarse al dolor y a la frustración, sufren los dolores y la humillación que provienen de la enfermedad y los remordimientos de envejecer y por el temor que emana del presentimiento de su propia mortalidad. De modo fundamental, una de las 4 nobles verdades de Buda Sakyamuni señalan hacia lo que el Budismo llama la Ley de la Inpermanencia. Todas las cosas cambian constantemente... nada permanece igual ni siquiera por un momento. Aún cuando era joven, Sakyamuni veia que la gente sufría en este mundo porque basaban su felicidad en cosas como la riqueza, el poder, el nivel social o el amor, los cuales, por su propia naturaleza están destinados a cambiar. Eventualmente, renunció a su derecho de ocupar el trono y asumió una vida en busca de una respuesta a este dilema sobre la condición humana.
  • El Budismo, al igual que otras religiones de importancia, persigue liberar al hombre de los sufrimientos de su estado finito, uniéndolo a la verdad fundamental o a la realidad absoluta. Pero, contrario a las religiones occidentales que tienden a personificar a la verdad como Dios, un poder externo mucho más elevado que la persona, del cual se puede depender, el Budismo la considera como la médula de nuestra propia vida. En vez de buscar para lograr un reino más alto, el Budismo dirige al hombre a encontrar lo absoluto dentro de sí mismo. De esta forma, el ser humano es el foco central del Budismo, el cual lo presenta como el depositario de todos los potenciales.
  • El budismo posee su propio calendario lunar, que se inicia en 543 a. C., el año del nacimiento de Buda según la tradición.